ENTRE BAMBALINAS: DARJEELING

Cada kilómetro revela unas vistas aún más majestuosas de los exuberantes valles. Pasamos por los riachuelos que se originan en el nacimiento de las aguas dulces del Himalaya y fluyen río abajo, los cuales acaban en el potente río Ganges, cientos de kilómetros más tarde.

Todo el área parece haber salido de un lugar ficticio perteneciente a una película. No nos extraña que tantos excelentes escritores de viaje hayan compuesto aquí sus mejores obras en el último siglo. Pasamos por un pequeño pueblo y nos preguntábamos cómo era posible que estuviera construido a tanta altura. Con la llegada de la noche, los locales paseaban con ponchos y bufandas de vivos colores. Intentamos impregnarnos de todas las vistas que ofrecía este nuevo lugar. Hay una mezcla de cultura hindú y nepalí, templos, monasterios, budistas y, por supuesto, té.